jueves, 11 de julio de 2013

DECIR ADIOS

 

El "todo fluye" de Heráclito nos situa a los seres humanos en esta vida como en un río que constantemente va diciendo adios a sus riberas, a los puentes, a los pueblos y paisajes, a las personas ... Y es que el proceso de vivir conlleva el saber "decir adios" a cada momento de nuestra vida, después de haberlo disfrutado, padecido o vivido intensamente.

El adios que necesariamente debemos dar a tantas cosas los humanos puede ser liberador y gozoso, indiferente, doloroso, maduro y equilibrado.

Nuestro destino humano es "decir adios" a todo, porque todo se nos va, nos deja y abandona. Pero hay algo que jamás nos abandona y es el amor que somos, el bien que hacemos, como realidad que transciende y es mayor que nosotros mismos.

Nos despojamos de todo menos del amor universal al que pertenecemos.

                                               Antonia      (desde Salvatierra-Agurain)


No hay comentarios:

Publicar un comentario