DECIR ADIOS
El "todo fluye" de Heráclito nos sitúa a los seres humanos en esta vida como en un río que constantemente va diciendo adiós a sus riberas, a los puentes, a los pueblos y paisajes, a las personas... Y es que el proceso de vivir conlleva el saber decir adiós a cada momento de nuestra vida, después de haberlo disfrutado, padecido o vivido intensamente.
Como compañera y amiga de Mari Carmen siento el deseo de rendirle un pequeño homenaje de gratitud y cariño. Ella ha participado en diversas actividades de la Asociación. Sobre todo le atraían las manualidades y no había labor que se le resistiera a pesar de las dificultades que últimamente encontraba en su realización.
Su paso por la Asociación ha sido enriquecedor para nosotras y ha irradiado toda la luz de su sensibilidad y entrega de mujer-joven llena de alegría e ilusión y de unas inmensas ganas de vivir. Mujer-joven que ha emprendido su último viaje hacía los Atrios del Señor.
¡Qué delicia es tu morada Señor!
Mi aliento se consume anhelando los Atrios del Señor,
Mi corazón y mi carne exultan por el Dios vivo,Hasta el gorrión ha encontrado una casa,
Y la golondrina un nido donde colocar sus polluelos (Salmo 84)
Tú, Mari Carmen, has encontrado a tu Dios y Señor.
Mari Carmen, ahora quiero recordar para tí aquellos versos de Jose Hierro que dicen:
"Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la dicha, no podrá morir nunca"
Tú Mari Carmen, has sentido temblar en tus manos el gorrión de la dicha y la gaviota de la amistad.
Por eso tu luz nunca se estinguirá.
Por eso tú seguirás volando entre nosotros para siempre.
¡Gracias por tu amistad, querida y entrañable Mari Carmen......!
No puedo olvidar la pequeña nota que me escribiste un día:
NI SIQUIERA CUANDO ESTES TRISTE
PORQUE NUNCA SABES
QUIEN SE PUEDE ENAMORAR DE TU SONRISA.
¡Gracias por tu sonrisa!
¡Gracias, Mari Carmen, por tanto Amor!
Antonia, Salvatierra-Agurain Marzo 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario